Javier Milei no pudo despedirse del Papa Francisco en la Basílica de San Pedro debido a un curioso contratiempo: su participación en un evento de anarcocapitalistas en la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (Eseade), fundada por el padre de Alberto Benegas Lynch. El acto, en el que Milei estuvo acompañado por el economista español Jesús Huerta de Soto, se extendió por más de 40 minutos, provocando un retraso en su llegada al Vaticano.
Mientras otros líderes internacionales, como Emmanuel Macron y Luiz Inácio Lula da Silva, no tuvieron problemas para llegar a tiempo, el presidente argentino sufrió el inconveniente de llegar tarde. Como resultado, cuando finalmente arribó al Vaticano, las puertas de la Basílica ya se habían cerrado. A ese retraso se sumaron más de 250 mil fieles que también estuvieron presentes para despedir al Papa, pero sin los mismos contratiempos.
Lo curioso del asunto es que Milei, conocido por su apego a los símbolos liberales, se encontraba en un acto dentro de una institución de perfil liberal y austero, lo que dejó una escena algo irónica: el presidente de Argentina, tan ocupado en su mundo de discursos y economías radicales, no tuvo tiempo para cumplir con uno de los actos protocolares más importantes de su visita al Vaticano. Al final, la Santidad se despidió sin la presencia de Milei, quien estuvo ocupado en su “escuelita” de Benegas Lynch-
LPO