El dirigente del Partido Obrero y diputado del Frente de Izquierda, Gabriel Solano, se refirió en duros términos al discurso pronunciado por el presidente Javier Milei el pasado 2 de abril. Para Solano, las palabras del mandatario constituyen una “renuncia a la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas”.
Según el legislador, la afirmación de Milei de que “aspiramos a que los malvinenses quieran ser argentinos” coloca la cuestión en manos de los habitantes de las islas, a quienes calificó como “una población ocupante implantada por Gran Bretaña”. “La doctrina defendida por Milei es exactamente la misma que defiende el imperialismo inglés, que siempre ha invocado la ocupación de las islas en nombre de la autodeterminación de la población ocupante”, sostuvo.
Solano también criticó que el presidente se haya alineado con una posición que, según él, se encuentra “por detrás de las decisiones de las Naciones Unidas”. En este sentido, recordó que la ONU “nunca le ha conferido a los kelpers el derecho a decidir sobre la soberanía, dado justamente el carácter de población implantada por la potencia ocupante”. Para el diputado, la postura de Milei representa “una violación del mandato constitucional” y sería “razón suficiente para que el Congreso le realice un juicio político”. “Renunciar a la soberanía territorial de su propio país es de los peores delitos que puede cometer un presidente”, subrayó.
La crítica de Solano no se limitó a la cuestión de Malvinas. También vinculó el posicionamiento de Milei con su admiración por Margaret Thatcher y la recepción del ex primer ministro británico Boris Johnson en el balcón de la Casa Rosada. “La metáfora perfecta de su gobierno libertario es viajar el mismo 2 de abril a Estados Unidos a arrodillarse ante Trump para pedirle plata del FMI en vez de ir a Ushuaia”, concluyó.