El filósofo y ensayista Ricardo Forster pasó por “Sueños y Sonidos” y dejó una mirada contundente sobre el presente argentino. En su análisis, apuntó contra el gobierno de Javier Milei, al que acusó de “debilitar la democracia” y “poner al país en manos de los intereses extranjeros”.
Un modelo que debilita la democracia
Forster advirtió sobre el discurso de polarización que impulsa el gobierno libertario, dividiendo a la sociedad entre “gente de bien” y “enemigos”. Para él, esta lógica de aniquilación política va en contra del contrato democrático:
“Se está instalando una narrativa de odio, donde el que piensa distinto es un enemigo a destruir. Eso no es democracia, es autoritarismo disfrazado.”
Además, remarcó que, a pocos días del 24 de marzo, el país vive una “democracia acondicionada”, con decisiones que amenazan derechos conquistados.
Política económica: ajuste y entrega
El filósofo también fue lapidario con la política económica de Milei, que consideró un ataque directo a la soberanía nacional.
“Estamos viendo cómo se desmantela el Estado y se entregan los recursos estratégicos. La política no la decide el gobierno, la decide el FMI y los intereses de Estados Unidos.”
Forster señaló que la inflación sigue golpeando fuerte, pese al relato oficial, y que la brutal caída del consumo, junto con el recorte en salud, educación y obra pública, profundiza el deterioro social.
Oposición débil y blindaje mediático
Otro de los puntos que criticó fue el rol de la oposición, a la que acusó de ser funcional al gobierno.
“El PRO, sectores del radicalismo y personajes como Carrió le hacen el juego a Milei. Dicen que lo critican, pero terminan avalando sus políticas.”
También apuntó contra los grandes medios de comunicación, denunciando su doble vara:
“Los que antes atacaban cualquier medida del kirchnerismo hoy miran para otro lado mientras se reprime a jubilados o se venden los recursos del país.”
La respuesta de la sociedad y el futuro del país
Forster destacó que, a pesar del contexto adverso, hay sectores que empiezan a reaccionar. Resaltó las protestas de jubilados, trabajadores e hinchas de fútbol como señales de resistencia.
En cuanto al futuro, llamó a la unidad de los sectores progresistas y a renovar la propuesta política:
“No alcanza con decir lo mal que está todo. Hay que construir un proyecto alternativo que interpele a la sociedad y que no repita los errores del pasado.”
Conclusión
Para Forster, el país está ante un escenario crítico, donde el gobierno avanza sobre la democracia y la soberanía, y la única respuesta posible es la organización y la movilización.
“Si no se frena este modelo, la Argentina va a quedar en ruinas. Es momento de despertar y construir una alternativa antes de que sea demasiado tarde.”