Máximo Kirchner en Mar del Plata: ¿Un circuito cerrado para la militancia de Raverta?

Este sábado, Máximo Kirchner encabezó un encuentro político en el club Libertad de Mar del Plata, acompañado por la dirigente local Fernanda Raverta. El evento reunió a militantes del peronismo en un contexto que, aunque plagado de discursos emotivos y citas que apelan a la épica kirchnerista, dejó en evidencia un fenómeno que se repite cada vez con más frecuencia: el carácter hermético de ciertos circuitos militantes.

Kirchner, presidente del Partido Justicialista bonaerense, dejó frases que buscan inspirar y movilizar a las bases. “¿Quién será el equilibrio entre lo que se debe y se puede?”, preguntó en tono reflexivo. Sin embargo, su mensaje, lejos de interpelar a una militancia amplia y plural, parece haber quedado encapsulado en un grupo cerrado de dirigentes y referentes afines. En Mar del Plata, ese núcleo tiene un nombre claro: el que encabeza Fernanda Raverta.

La épica en la burbuja
La puesta en escena de este acto no escapó a los cánones habituales del kirchnerismo: referencias a Néstor, consignas combativas y una estética que evoca momentos de gloria del proyecto político. Máximo recordó los 19 años de la cancelación de la deuda con el FMI, un hito emblemático de su padre. Sin embargo, en la Mar del Plata real, la desconexión entre este relato y las demandas de una ciudadanía golpeada por la inflación y la inseguridad es cada vez más notoria.

Lo que debería haber sido un encuentro amplio y convocante, pareció más bien una reunión entre “los de siempre”. Raverta, una figura clave en el esquema político local, sigue construyendo su base en torno a un círculo que no permite nuevas voces ni liderazgos alternativos. Para muchos, este modelo limita el crecimiento del espacio y lo aleja de los problemas concretos de los vecinos de Mar del Plata.

¿Qué rol para la militancia?
Máximo Kirchner instó a la militancia a alejarse del resentimiento, la amargura y el despecho, llamándola a “combatir mejor”. En su discurso, expresó: “¿Quién será aquel hombre o mujer para quien sus amarguras sean solo desgarraduras y no la fuente de sus fuerzas? Quién me pregunto, será siempre el equilibrio entre lo que se debe y se puede”. Con estas palabras, apeló a la reflexión y a un compromiso político centrado en la superación personal y colectiva.

El desafío para el PJ marplatense será demostrar si puede salir de esta lógica de circuito cerrado y conectar con sectores que, si bien comparten los ideales peronistas, no encuentran representación en esta estructura cerrada.