El volcán Etna, uno de los más activos de Europa, volvió a despertar este lunes con una violenta fase eruptiva que generó preocupación en la región de Sicilia. Una gigantesca nube de humo negro, visible desde varios kilómetros a la redonda, se elevó desde el cráter Sudeste, acompañada por explosiones de tipo estromboliano, fuentes de lava y una colada que desciende lentamente hacia la Valle del Bove.
La actividad fue registrada con precisión por el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) de Catania, que explicó que el evento se habría desencadenado por un colapso de material en el flanco norte del cráter Sudeste, lo que provocó un flujo piroclástico que superó el borde de la Valle del Leone, a unos 2900 metros sobre el nivel del mar.
Sismicidad elevada y erupción contenida
Aunque el tremor volcánico alcanzó valores muy altos durante la mañana, las autoridades informaron que la actividad se mantiene confinada en las zonas más altas del volcán, entre los 2800 y 2900 metros. Por lo tanto, no hay riesgo inmediato para los centros urbanos cercanos. Sin embargo, se activaron protocolos de seguridad debido a la masiva presencia de turistas en la zona, muchos de los cuales subieron a la montaña aprovechando el buen clima.
“He hablado con el INGV y me informaron que está todo bajo control“, declaró el intendente de Catania, Enrico Tarantino, alrededor de las 14 horas locales. “No hay ninguna situación crítica, se trata de un fenómeno recurrente y ya previsto. De hecho, el acceso a las zonas somitales del volcán había sido previamente restringido”, explicó.
Nivel de alerta máxima para la aviación
Como medida de precaución, el INGV elevó a nivel rojo el VONA (Volcano Observatory Notice for Aviation), que es la señal máxima de advertencia para la aviación comercial. No obstante, el tráfico aéreo en el aeropuerto de Catania se mantiene regular, ya que la columna de ceniza y humo no se dirige hacia la ciudad debido a la ausencia de vientos.
Según el modelo de dispersión volcánica, la nube eruptiva se dirige hacia el oeste-suroeste, lo que reduce el riesgo de impacto directo en la terminal aérea. Desde el aeropuerto confirmaron que no hubo cancelaciones ni demoras significativas durante la jornada.
Actividad viral y en monitoreo constante
Las imágenes del fenómeno se viralizaron rápidamente en redes sociales, con fotos y videos que muestran espectaculares explosiones y una columna de humo de varios kilómetros de altura. A pesar de la espectacularidad del evento, la erupción comenzó a atenuarse hacia el mediodía, cuando los niveles de tremor en los conductos magmáticos descendieron de “altos” a “medio-altos”, según el último reporte técnico del INGV.
En lo que va del año, esta es la decimocuarta fase eruptiva significativa del cráter Sudeste del Etna, lo que confirma la alta actividad del volcán, aunque dentro de parámetros esperados por los vulcanólogos.
