El Hospital de Pediatría Garrahan atraviesa una crisis sin precedentes. Este miércoles se lleva adelante un paro total de actividades impulsado por profesionales y residentes, en reclamo por salarios insuficientes, vacantes sin cubrir y abandono institucional. La situación, según denuncian desde la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT), pone en riesgo la atención a miles de niños y niñas en uno de los centros sanitarios más importantes de América Latina.
En diálogo con Gustavo Sylvestre en Mañana Sylvestre, Norma Lezana, secretaria general de la APyT, advirtió que el hospital llegó a una situación límite. “Lo que anunciábamos el año pasado que podía pasar, está pasando. Es una asfixia salarial que pone contra la pared a los equipos de salud. Hay residentes que trabajan 60 horas semanales por 700 mil pesos. Con eso no se llega a fin de mes”, alertó.
Un hospital al borde del colapso
Lezana describió un panorama crítico dentro del hospital. Faltan médicos, enfermeros, farmacéuticos, bioquímicos y personal esencial para sostener el funcionamiento del Garrahan, donde la atención a niños y niñas con enfermedades complejas requiere un trabajo articulado entre múltiples disciplinas.
“La gente se va porque no puede sostenerse con estos sueldos. Se están yendo profesionales formados, capacitados, que lamentan irse, pero no les queda otra. No se reemplazan ni a los que renuncian ni a los que se jubilan”, explicó.
Según datos que manejan desde APyT, en lo que va del año ya renunciaron al menos 45 profesionales, aunque desde la dirección del hospital intentan minimizar la cifra señalando solo 25 bajas. “Mienten. En las resoluciones internas aparecen muchos más nombres. Y no hay llamados a concurso para cubrir esos cargos, como debería suceder”, denunció Lezana.
“El Garrahan está patas para arriba”
La dirigente gremial apuntó directamente contra el gobierno nacional y contra Pablo Lugones, presidente del Consejo de Administración, por la situación que atraviesa el hospital: “El gobierno de Milei, con Lugones a la cabeza, está poniendo patas para arriba al Garrahan. Recibimos un secretario de salud antivacunas de Estados Unidos y ahora todo está desarticulado”.
La jornada de este lunes —relató— fue de “zozobra total”. La dirección del hospital no dio respuestas ante el paro de residentes y los médicos de planta no daban abasto para cubrir las más de 500 camas de emergencia. A las 16 horas aún no se habían tomado decisiones clave como derivar pacientes o cerrar temporalmente algunas salas.
“Las jefaturas intermedias no pueden tomar esas decisiones. Necesitan que la dirección y el consejo acompañen. Por eso decidieron hacer una denuncia penal: para deslindar responsabilidades ante una situación que los sobrepasa”, detalló Lezana.
Paro, denuncia y audiencia pública
La medida de fuerza es acompañada por una denuncia penal contra las autoridades del hospital, impulsada por médicos jefes y representantes del equipo de salud que se sienten desamparados ante la falta de respuestas.
“Hay chicos que deberían venir la semana que viene a hacerse un tratamiento y tienen que esperar un mes y medio. Eso no es solo un problema administrativo, es una responsabilidad médica y ética”, sostuvo la dirigente de APyT.
Este viernes, además, se realizará una audiencia pública en el Congreso de la Nación a las 15 horas, en la que se espera una importante participación de trabajadores del hospital y referentes de la salud pública.
Descomposición del sistema de salud
Desde los equipos del Garrahan advierten que esta crisis no es un hecho aislado, sino parte de un deterioro generalizado del sistema de salud argentino. “Lo que pasa en el Garrahan es apenas una expresión del abandono y la descomposición del país”, sostuvo Sylvestre al finalizar la entrevista.
El hospital, símbolo de excelencia en pediatría y formación médica, hoy se encuentra al borde del colapso por falta de recursos, vaciamiento institucional y una política de ajuste que golpea de lleno a los sectores más vulnerables.










