Un informe de la Unidad Fiscal Especializada en Violencias contra las Mujeres (UFEM) reveló datos alarmantes sobre la violencia sexual dentro de las Fuerzas Armadas y las Fuerzas Federales de Seguridad en Argentina. El estudio, basado en causas tramitadas entre 2011 y 2023 en fiscalías federales, señala que el 96% de los agresores ocupaba cargos jerárquicos superiores al de las víctimas y tenía, en promedio, 16 años más que ellas.
El informe titulado Análisis de casos de violencia sexual en el contexto laboral de las Fuerzas Federales de Seguridad y las Fuerzas Armadas fue elaborado a partir de una muestra de 23 causas judiciales en 14 jurisdicciones federales del país. La UFEM, a cargo de la fiscal federal Mariela Labozzetta, intervino en el 52% de los casos, mayormente durante la etapa de instrucción, aunque también presentó requerimientos de elevación a juicio y otros aportes colaborativos.
Violencia de poder y silencios prolongados
Las 24 víctimas identificadas son todas mujeres cis, con una edad promedio de 27 años. Los agresores, en su mayoría varones, promedian los 43 años, lo que pone en evidencia una clara asimetría etaria, además de la jerárquica y de género. En el 70% de los casos, la diferencia de edad entre víctima y victimario era de al menos 10 años, llegando en algunos casos a superar los 30.
Más de la mitad de las denunciantes (52%) tardó entre uno y ocho años en presentar la denuncia. Este dato da cuenta de los obstáculos que existen para romper el silencio dentro de estructuras altamente verticalizadas, como lo son las Fuerzas Armadas y las Fuerzas Federales, donde muchas veces se prioriza la obediencia a la cadena de mando por sobre los derechos de las víctimas.
Entre los agresores, se detectaron antecedentes de violencia de género en 5 de los 26 imputados.
Instituciones involucradas
Del total de víctimas, el 54% pertenece a las Fuerzas Armadas —divididas entre Armada (25%), Ejército (25%) y Fuerza Aérea (4%)—, mientras que el 46% restante forma parte de las Fuerzas Federales de Seguridad: Policía Federal (21%), Prefectura Naval (13%), Gendarmería (8%) y Policía de Seguridad Aeroportuaria (4%).
La totalidad de los hechos denunciados ocurrió en el ámbito laboral. Las agresiones tuvieron lugar en espacios como oficinas, camarotes y áreas comunes de las instalaciones institucionales.
En cuanto a la naturaleza de los hechos, el informe distingue entre causas con una única agresión sexual (11 casos) y aquellas donde se investigan múltiples hechos (12 casos). En el 60% de estos últimos, las agresiones se extendieron durante períodos prolongados, en algunos casos entre uno y siete años.
Consecuencias laborales: víctimas revictimizadas
El informe arroja un dato contundente: el 88% de las mujeres sufrió consecuencias laborales después de denunciar. Entre ellas, el 62% fue licenciada temporalmente, el 48% reubicada en otra dependencia y el 19% terminó despedida, desvinculada o retirada forzosamente del servicio. Estas categorías no son excluyentes y muchas víctimas atravesaron varias de estas situaciones de forma simultánea.
En cuanto a los agresores, el 85% enfrentó algún tipo de consecuencia laboral, aunque apenas el 41% recibió una sanción concreta. Las medidas incluyeron seis arrestos, un pase a disponibilidad y una única desvinculación efectiva.
Tramitaciones judiciales extensas
Uno de los aspectos más preocupantes que arroja el informe es la duración de los procesos judiciales. El promedio para obtener una sentencia en primera instancia fue de 5,3 años, una demora que desincentiva a las víctimas y refuerza la impunidad.
Del total de causas analizadas, apenas el 22% concluyó su trámite. Se registraron tres condenas y dos sobreseimientos. El restante 78% sigue aún en proceso.
Crece la intervención de UFEM en causas federales
En los últimos años, los casos de violencia sexual laboral dentro de fuerzas jerarquizadas se han convertido en una de las principales líneas de trabajo de la UFEM. Mientras en 2019 apenas el 20% de los expedientes federales que recibían colaboración de la unidad estaban vinculados a este tipo de violencia, en 2023 ese número llegó al 42%.
Actualmente, el 22% de las causas en las que la UFEM mantiene intervención activa corresponden a hechos ocurridos en las Fuerzas Federales de Seguridad, lo que ubica a este ámbito como el segundo más frecuente en las denuncias que tramita la unidad.
Un fenómeno estructural
La UFEM advierte que la violencia sexual en el ámbito laboral —y en particular dentro de las fuerzas de seguridad y defensa— no responde a episodios aislados, sino a patrones estructurales de discriminación, encubrimiento institucional y ejercicio abusivo del poder. La combinación de jerarquías rígidas, masculinización de los espacios y falta de controles eficaces contribuye a un escenario donde la violencia puede perpetuarse y quedar impune.
Para la unidad, estos casos deben ser abordados desde una perspectiva de género y derechos humanos, que garantice no solo la sanción penal correspondiente, sino también medidas de protección para las víctimas, reparación integral y cambios institucionales que eviten la repetición de los hechos.