La Asociación Madres de Plaza de Mayo, junto con sus filiales de Mar del Plata, Mendoza y Tucumán, expresó su respaldo a la cooperativa de comunicación popular El Grito del Sur, que recibió una orden oficial de desalojo de su redacción, ubicada en el ex centro clandestino de detención “Virrey Cevallos”, en la Ciudad de Buenos Aires.
“Nos genera mucho orgullo que otros colectivos piensen y sientan igual que las Madres: donde hubo muerte, llevar vida; donde hubo tortura, sembrar palabras; donde hubo mentiras para encubrir el horror, llevar la verdad de nuestro pueblo”, expresó Carmen Arias, en representación de la Asociación.
La carta, difundida públicamente, recuerda una decisión histórica: cuando en 2004 el entonces presidente Néstor Kirchner le quitó la ESMA a la Marina y se la devolvió al pueblo. En ese gesto de memoria activa, las Madres fundaron allí una escuela de arte, el Espacio Cultural Nuestros Hijos (ECuNHi), que abrió sus puertas en 2008.
“Nos criticaron mucho por esa decisión, que Néstor respetó, acompañó y garantizó”, señala el texto. Desde entonces, para las Madres, los espacios de horror deben ser resignificados con vida, cultura y compromiso.
Por eso, el intento de desalojo a El Grito del Sur no es solo un hecho administrativo: es, según denuncian, una amenaza a la memoria viva y a la libertad de expresión popular.
“El lugar donde trabajan es donde funcionó un centro de detención clandestino durante la dictadura. Transformarlo en una redacción combativa es parte del mismo camino que venimos haciendo desde hace décadas”, afirman.
Y cierran con una consigna que no pierde fuerza con los años: “¡Ni un paso atrás, compañeros!”
¿Qué está pasando con El Grito del Sur?
La Cooperativa El Grito del Sur denunció que el gobierno de Javier Milei busca expulsarlos del Espacio para la Memoria “Virrey Cevallos”, donde funciona su redacción desde hace más de ocho años. Lo hizo a través de sus redes y mediante un comunicado difundido por ANRed.
Según advierten, se trata de un acto de atropello y ataque a la libertad de expresión. “La administración libertaria envía mensajes en tono amenazante a nuestros editores para que abandonemos el espacio, para así vaciarlo de participación y poder cerrarlo más fácilmente”, denunciaron.
El lugar está protegido por la Ley 26.691 de Sitios de Memoria, que garantiza la promoción de actividades vinculadas a los Derechos Humanos. Sin embargo, desde El Grito del Sur aseguran que el gobierno intenta desconocer el convenio por el cual operan allí desde hace casi una década.
“Ni dóciles ni cómplices, guardianes de nuestra memoria. Seguimos convencidos de resistir y defender todas las conquistas en materia de Derechos Humanos en nuestro país”, expresaron.