“Los estatales no nos vamos a dejar pisotear. Y si el Gobierno nos declaró la guerra, vamos a guerrear y nuestras armas van a ser los derechos que están en la Constitución Nacional”, señaló Rodolfo Aguiar.
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) realizó un nuevo paro nacional y una olla popular frente a la Casa Rosada contra las políticas de hambre y ajuste del Gobierno nacional en medio de la segunda ola de despidos de la Administración Pública.
“Los estatales no nos vamos a dejar pisotear. Y si el Gobierno nos declaró la guerra, vamos a guerrear y nuestras armas van a ser los derechos que están en la Constitución Nacional. Para evitar el desguace y el completo desmantelamiento del Estado, tenemos que multiplicar las protestas. Hay que resistir, hay que defenderse, pero si no contraatacamos van a cometer una masacre social”, señaló Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Nacional.
En esta línea, el referente estatal apuntó: “La pelea de los estatales tiene que ser en todo el país. El 56% del que tanto hablan a esta altura ya no existe. Toda la gente está peor y se da cuenta que es por culpa de las medidas económicas que se impulsaron desde el 10 de diciembre”.
“Si no reincorporan a los despedidos y los salarios en el sector público siguen congelados, la conflictividad en el Estado se va a seguir acelerando. Las condiciones de vida de trabajadores y jubilados se deterioran de manera grave y nosotros no vamos a ser meros espectadores”, concluyó Rodolfo Aguiar.
La actividad fue votada por unanimidad en el Plenario Federal del sindicato al que asistieron miles de delegados de todo el país y se replicó en todas las provincias. En tanto, la Conducción Nacional se volverá a reunir en la próxima semana para evaluar la continuidad del plan de acción.
Además, ATE realizó una conferencia de prensa desde el ex Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, siendo una de las áreas más afectadas por los recortes y despidos a mansalva del Gobierno nacional.
El monitor de despidos creado por el sindicato ya registra más de 3 mil despidos en la Administración Pública durante la última semana. En tanto, a los trabajadores que no fueron cesanteados se les renovó el vínculo laboral tan solo por 90 días, pudiendo ser despedidos finalizado ese plazo.