18.4 C
Mar del Plata
18.4 C
Mar del Plata

Telecom y la compra de Telefónica: La consolidación de un oligopolio en el mercado infocomunicacional argentino

Debes leer

Nota de Opinión por Sergio Salinas Porto

Presidente de Internauta Argentina
Delegado Normalizador de AGC MDP
Secretario de LACRALO/ICANN

La adquisición de Telefónica de Argentina por parte de Telecom representa un hito decisivo en la concentración del mercado de telecomunicaciones en el país. Esta operación no solo significa que Telecom se consolidará como el principal actor en un mercado que, hasta hace poco, gozaba de una competencia relativamente diversificada. También señala el fin de una era en la que las políticas públicas, aunque imperfectas, aún trataban de garantizar un cierto grado de regulación y control estatal. Ahora, bajo el gobierno de Javier Milei, el Estado parece haberse retirado por completo del escenario, dejando que las grandes corporaciones dicten las reglas del juego.

capture 20250226 103014

La génesis de la concentración

Este proceso de concentración no es un hecho aislado. La venta de Telefónica de Argentina, por 1.245 millones de dólares, es el resultado de un entramado de decisiones políticas que desmantelaron el marco regulatorio que alguna vez dio al Estado la capacidad de intervenir en estos procesos. La desaparición del ENACOM como organismo de control, la reestructuración de ARSAT y la derogación de normativas clave, como el DNU 690/20 y la Ley de Comunicación Audiovisual a través del DNU 70/23, han allanado el camino para que esta adquisición sea posible.

Si bien la compra está respaldada por un 40% de participación del Grupo Clarín, otro 40% de David Martínez (Fintech) y un 20% en Bolsa, lo más preocupante no es solo el hecho de que dos grandes actores se adueñen de casi todo el mercado, sino cómo esta adquisición encierra una de las concentraciones de poder más grandes en la historia reciente del sector infocomunicacional. Telecom se quedará con una cuota de mercado dominante, Claro con una parte importante pero menor, mientras tanto el Estado se ve impotente (o lo han hecho) para intervenir en este proceso que tiene un impacto directo sobre los usuarios y consumidores.

El impacto de la concentración en el mercado

El mercado argentino de telecomunicaciones, que ha sido históricamente fragmentado, está ahora a punto de entrar en una etapa de monopolización, con Telecom tomando el control de aproximadamente el 70% del mercado móvil y una parte significativa y mayoritaria del mercado de Internet. Este cambio, lejos de ser un simple ajuste empresarial, tiene repercusiones profundas en la estructura de poder del país. En los años 90, la privatización de ENTEL y la segmentación del mercado entre el norte y el sur, a partir de la entrega de estos territorios empresariales a Telefónica (sur) y Telecom (norte), dejaron claro que la concentración de servicios no era una panacea. Hoy, 30 años después, parece que estamos regresando a un escenario similar, pero con la diferencia de que el control está en manos privadas y el Estado no parece dispuesto a intervenir.

Una de las consecuencias más evidentes de esta compra será la reducción de la competencia en el mercado móvil, que se limitará a dos actores: Personal (de Telecom) y Claro. Esto plantea serias preocupaciones sobre los precios y la calidad del servicio, especialmente cuando, como se sabe, las empresas tienden a reducir la innovación y subir los costos en mercados donde la competencia es escasa.

El espectro radioeléctrico y la regulación del 5G

Además de la competencia en servicios, la compra de Telefónica tiene implicaciones sobre el espectro radioeléctrico, una de las joyas más valiosas de las telecomunicaciones. En la actualidad, Argentina tiene un límite de 140 MHz para las tecnologías 2G, 3G y 4G, pero la concentración de frecuencias en manos de Telecom y Claro amenaza con generar un desajuste en este equilibrio. A pesar de que se está trabajando en la implementación de 5G y la distribución de frecuencias para esa tecnología, las bandas de 850 MHz, 1900 MHz, 700 MHz y 1.7-2.1 GHz están duplicadas entre ambas empresas. Esto plantea un desafío considerable para el ENACOM, que deberá regular y equilibrar estas frecuencias para evitar que Claro quede en desventaja.

Lo que resulta aún más preocupante es la posibilidad de que ARSAT, el ente estatal que gestiona la infraestructura de telecomunicaciones del país, se vea despojado de su espectro para cederlo a las grandes corporaciones. Esta medida, además de poner en evidencia la falta de un plan estratégico por parte del Estado, también refleja una clara tendencia hacia la privatización del sector. El desafío que enfrenta el gobierno en este frente no es menor, ya que la disponibilidad de espectro 5G es crucial para el futuro de las telecomunicaciones en Argentina.

Sergi0

La brecha digital: un legado de desinterés

Uno de los grandes problemas que arrastra la privatización y concentración del mercado es la profundización de la brecha digital. Mientras que el mercado de las telecomunicaciones crece y avanza hacia nuevas tecnologías, el acceso a los servicios sigue siendo desigual. Telecom y Telefónica han sido actores clave en la perpetuación de esta brecha, al concentrar sus esfuerzos en áreas urbanas y pobladas, dejando a las comunidades rurales y alejadas a merced de una conectividad deficiente.

El acceso a Internet de calidad sigue siendo un lujo para muchos argentinos. Si bien la fibra óptica ha avanzado en ciertas áreas, las tecnologías más antiguas, como el ADSL, siguen siendo la única opción para millones de personas en el país. Esta brecha no solo afecta la calidad del servicio, sino que también contribuye a una mayor desigualdad social, al limitar las oportunidades de acceso a la educación, el empleo y la participación en la economía digital.

El Estado ausente: ¿un desamparo deliberado?

En este contexto, la figura del Estado como regulador y protector de los derechos de los ciudadanos ha quedado en segundo plano. A lo largo de los últimos años, el gobierno de Javier Milei ha seguido una política de desregulación y privatización, favoreciendo a las grandes corporaciones a expensas de los intereses de los consumidores. Esta inacción, que tiene su punto culminante en la falta de intervención frente a la compra de Telefónica por parte de Telecom, ha dejado al mercado de las telecomunicaciones en manos de un oligopolio con pocos competidores.

Es difícil no preguntarse si esta retirada del Estado es simplemente una consecuencia de la ideología neoliberal del actual gobierno o si responde a un interés estratégico por dejar a las grandes empresas el control total del sector. Lo cierto es que, al día de hoy, los ciudadanos se encuentran más vulnerables que nunca frente a una concentración de poder que pone en riesgo la equidad en el acceso a los servicios esenciales.

Conclusión: ¿A dónde vamos?

El panorama actual del mercado de telecomunicaciones en Argentina es alarmante. La compra de Telefónica por parte de Telecom no solo marca el fin de la competencia, sino también el principio de una nueva era en la que los ciudadanos quedarán sujetos al poder de dos gigantes privados. En este contexto, la responsabilidad del Estado es clara: debe intervenir para garantizar que el mercado de las telecomunicaciones sea justo, equitativo, asequible y accesible para todos. De lo contrario, la brecha digital y la concentración del poder económico seguirán marcando la pauta en este sector vital para el desarrollo de la sociedad.

Por Sergio Salinas Porto

Mar del Plata
cielo claro
18.4 ° C
18.4 °
18.4 °
47 %
4.1kmh
0 %
mar
17 °
mié
20 °
jue
24 °
vie
25 °
sáb
23 °
- Advertisement -spot_img

Más artículos

- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Últimos artículos

- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img