Este año se recuperó un 13% más que en 2024, aunque aún se pierden más de $700 millones por consultas no facturadas. El ministro Nicolás Krpelak encabezó el Primer Encuentro de Equipos de Recupero de Hospitales Provinciales, con el objetivo de optimizar la gestión administrativa y garantizar la reinversión directa de los recursos en el sistema público de salud.
El encuentro reunió a trabajadoras y trabajadores administrativos, equipos del Sistema de Atención Médica Organizada (SAMO), directivos y autoridades de los hospitales bonaerenses. La jornada, desarrollada en el marco del proceso de modernización del sistema sanitario provincial, marcó un hito de articulación interinstitucional al convocar por primera vez a todos los equipos de recupero en un mismo espacio de planificación y evaluación.
Durante el encuentro, se analizaron los avances alcanzados en materia de recupero de costos, las brechas operativas aún pendientes y las líneas de acción para mejorar la facturación a terceros, en un contexto de expansión del sistema hospitalario bonaerense.
El sistema SAMO permite a los hospitales públicos recuperar costos por la atención de pacientes con obra social y reinvertir esos fondos en insumos, equipamiento, infraestructura y bonificaciones salariales. Al presentar su credencial, los pacientes contribuyen a fortalecer el financiamiento del hospital y, con ello, el conjunto del sistema público.
Según los datos oficiales, entre enero y septiembre de 2025 se percibieron más de $47 mil millones, equivalente al 63% del total facturado. Esto representa un crecimiento real del 13% respecto de 2024, consolidando al SAMO como una herramienta clave de sostenimiento económico para los hospitales bonaerenses.
Del total recuperado, $19 mil millones fueron destinados a bonificaciones salariales para trabajadores y trabajadoras de la salud; más de $10 mil millones a fondos propios hospitalarios utilizados en insumos y bienes de capital; y $4.500 millones se distribuyeron como apoyos financieros a 75 establecimientos para refacciones edilicias y equipamiento médico.
Sin embargo, el Ministerio reconoció que aún persisten “fugas de facturación” que impactan en la eficiencia del sistema. Se estiman pérdidas superiores a $700 millones por consultas ambulatorias no facturadas en el último semestre, que podrían elevarse a $1.500 millones si se incluyen estudios complementarios. En el caso de las apendicectomías, solo se facturó el 25% del potencial, con pérdidas cercanas a $3 mil millones; mientras que en partos hospitalarios se detectó una fuga del 73% de prestaciones facturables, equivalente a $11 mil millones no recuperados.
La gestión provincial apunta ahora a profundizar los controles y modernizar los circuitos administrativos para garantizar que cada prestación realizada se traduzca en recursos concretos para los hospitales públicos de la Provincia.










