Miles de personas coparon el centro porteño en repudio a la condena ratificada contra la expresidenta. La movilización fue encabezada por dirigentes del peronismo, sindicatos y organizaciones sociales.
Plaza de Mayo volvió a ser escenario de una de las manifestaciones políticas más convocantes de los últimos años. Este miércoles 18 de junio, una marea humana integrada por militantes, sindicatos, organizaciones sociales y referentes del peronismo se movilizó en rechazo al fallo de la Corte Suprema que confirmó la condena contra Cristina Fernández de Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, en el marco de la causa Vialidad.
La concentración comenzó pasadas las 14 y colmó rápidamente los alrededores de la histórica plaza, en una jornada que combinó consignas de apoyo a la expresidenta con fuertes críticas al accionar de la Justicia y al Gobierno nacional. Entre los principales convocantes estuvieron el gobernador bonaerense Axel Kicillof, la intendenta de Quilmes Mayra Mendoza, el dirigente social Juan Grabois, Guillermo Moreno, Malena Galmarini y dirigentes sindicales de la CGT y la CTA.
“Esta es una marcha pacífica pero potente. Venimos a decir que no vamos a aceptar la proscripción de Cristina ni el uso de la Justicia como herramienta de persecución”, expresó Kicillof desde el centro de la movilización. En diálogo con medios nacionales, el mandatario provincial apuntó directamente contra el presidente Javier Milei y denunció un intento de “disciplinamiento político”.
La exmandataria, que fue notificada el lunes por Zoom de la ratificación de su condena, permanece en su domicilio del barrio porteño de Constitución cumpliendo prisión domiciliaria. Según la resolución firmada por los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, Cristina tiene prohibido realizar actos públicos desde su casa o generar “molestias a los vecinos”, aunque no se aclaró si eso incluye pronunciamientos por redes sociales o saludos desde el balcón.
Pese a esas restricciones, trascendió que Cristina brindaría un mensaje grabado a la militancia durante la jornada.
La marcha, impulsada por el Frente de Todos y respaldada también por sectores de izquierda, se convirtió en una contundente expresión de fuerza callejera, a la que se sumaron columnas de La Cámpora, el Movimiento Evita, Barrios de Pie, sindicatos docentes y de estatales. El tránsito en el centro porteño estuvo completamente interrumpido y hubo un fuerte operativo de seguridad dispuesto por el Ministerio de Seguridad.
Además de repudiar la condena a la expresidenta, los manifestantes denunciaron un “uso arbitrario del Poder Judicial para perseguir opositores” y exigieron el respeto a las garantías democráticas. “No es sólo por Cristina, es por la democracia”, podía leerse en muchos de los carteles.
