RÍO DE JANEIRO – Más de dos millones de personas colmaron la icónica playa de Copacabana para presenciar el histórico concierto gratuito de Lady Gaga, según informaron autoridades locales. Se trató del show más multitudinario en la carrera de la artista estadounidense.
El espectáculo fue financiado por el gobierno de la ciudad como parte de una estrategia para reactivar la economía local, con expectativas de generar un impacto de hasta 100 millones de dólares (unos 75 millones de libras esterlinas).
El recital del sábado formó parte de la gira promocional de Mayhem, el octavo álbum de estudio de la cantante, que incluye temas como Abracadabra y Die With a Smile. Su última visita al país había sido en 2012.
Desde temprano, cientos de fanáticos —conocidos como los “Little Monsters”— comenzaron a hacer fila para asegurarse un lugar frente al escenario montado sobre la arena. El operativo de seguridad fue masivo: se desplegaron 5.000 efectivos policiales, se utilizaron drones, cámaras de reconocimiento facial y los asistentes pasaron por detectores de metales.
Lady Gaga no es la primera estrella internacional en brindar un recital gratuito en Río. En mayo de 2024, Madonna también se presentó en la misma playa, en un show organizado bajo condiciones similares.
Durante su presentación, Gaga lució vestuarios inspirados en la cultura brasileña, algunos con guiños a la camiseta de la selección nacional de fútbol. En medio de la emoción del público, desplegó una bandera de Brasil y expresó: “Esperaron por mí, esperaron más de diez años. Brasil, estoy lista. Voy a dejarlo todo en el escenario”.
La playa vibró con clásicos como Alejandro, Poker Face y Abracadabra, mientras miles de personas agitaban abanicos con los colores del arcoíris y seguían el show desde pantallas gigantes instaladas a lo largo del balneario.
Fanáticos de distintos rincones del país viajaron para ver el show. Luan Messias, de 28 años, contó que pasó toda la noche en un colectivo desde Itanhaém, en el estado vecino de San Pablo. Alisha Duarte, de 22, dijo a la agencia AFP: “Vale la pena por Lady Gaga. Se va a llenar muchísimo, pero vamos a sobrevivir”.
Para muchos, la artista representa más que su música. “Nos dice que podemos ser quienes somos, que ser diferentes está bien, y eso es genial”, comentó Paulo Oliveira a la agencia Reuters.
“Va a ser un show inolvidable”, anticipó Lai Borges, otra asistente al concierto. “Va a ser muy emotivo, voy a llorar mucho”, confesó.
Cerca del final, Gaga se dirigió a su público con una frase que encendió los corazones de sus fans: “Somos monstruos, y los monstruos nunca mueren”. Cerró la noche con Bad Romance, uno de sus himnos más reconocidos.
