“Hasta acá llegué”: la valiente despedida de Pepe Mujica frente al avance de su enfermedad

El expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica, una figura mundialmente admirada por su humildad y sabiduría, compartió con profunda sinceridad el estado actual del cáncer de esófago que padece. En una emotiva entrevista con la revista Búsqueda, Mujica reveló que la enfermedad se ha expandido hacia su hígado, adelantó que no se someterá a más tratamientos y dejó un mensaje de despedida que quedará grabado en el corazón de su pueblo.

“El guerrero tiene derecho a su descanso”

“Estoy condenado, hermano. ¡Hasta acá llegué!”, confesó Mujica, en palabras que reflejan su acostumbrada lucidez frente a la vida y la muerte. “El cáncer en el esófago me está colonizando el hígado. No lo paro con nada. ¿Por qué? Porque soy un anciano y tengo dos enfermedades crónicas. No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni cirugía porque mi cuerpo no lo aguanta”.

Con serenidad, el líder histórico del Frente Amplio uruguayo explicó que no desea prolongar su sufrimiento con intervenciones médicas y que prefiere disfrutar del tiempo que le queda en su querida chacra. “Que me pichicateen y, cuando me toque morir, me muero. Así de simple como te lo digo”.

Un mensaje para los uruguayos y el mundo

A pesar del delicado momento, Mujica quiso dedicar unas últimas palabras a los uruguayos, un gesto que reafirma su inmenso respeto por el pueblo que lo vio crecer y al que sirvió hasta el final de su ciclo.

“Lo que quiero es despedirme de mis compatriotas. Es fácil tener respeto para los que piensan parecido a uno, pero el fundamento de la democracia es el respeto a los que piensan distinto. Por eso, mis compatriotas son mi primera categoría y a ellos les dejo un abrazo”.

Fiel a su estilo, Mujica evitó profundizar en cuestiones políticas actuales, aunque dejó en claro que su ciclo público ha terminado. “Lo que pido es que me dejen tranquilo. Que no me pidan más entrevistas ni nada más. Ya terminó mi ciclo. Sinceramente, me estoy muriendo. Y el guerrero tiene derecho a su descanso”.

Un legado de humildad y sabiduría

Con esta despedida, Pepe Mujica deja una lección final: vivir y partir con dignidad, en paz con las decisiones tomadas. Su vida fue un testimonio de lucha, sencillez y amor por los valores humanos. Hoy, su despedida no solo toca el corazón de los uruguayos, sino que resuena como un recordatorio universal de lo que significa vivir plenamente.