Altos funcionarios del Pentágono llegaron a Kyiv en medio de fuertes advertencias europeas por un supuesto borrador de paz entre Washington y Moscú que exigiría profundas concesiones de Ucrania.
La delegación, encabezada por el secretario del Ejército de Estados Unidos, Dan Driscoll, mantuvo este jueves una reunión con la primera ministra ucraniana, Yulia Svyrydenko, y se espera un encuentro con el presidente Volodímir Zelensky en las próximas horas.
Las versiones sobre un nuevo marco de acuerdo comenzaron a circular el miércoles. Según medios internacionales, incluiría que Ucrania ceda territorios del Donbás que aún controla, reduzca drásticamente su Ejército y renuncie a parte de su capacidad bélica. El borrador habría sido elaborado por el enviado de Donald Trump, Steve Witkoff, y el negociador ruso Kirill Dmitriev. Ninguno de los gobiernos confirmó oficialmente su existencia.
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, escribió en X que lograr una paz duradera “requerirá concesiones difíciles”, y reconoció que Washington consulta a ambas partes para armar “una lista de posibles ideas”.
Driscoll viajó acompañado por el jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Randy George; el comandante de las fuerzas estadounidenses en Europa, Chris Donahue; y el sargento mayor Michael Weimer. Es la misión militar estadounidense de mayor nivel en Kyiv desde la asunción de Trump.
Las filtraciones sobre el documento Witkoff-Dmitriev surgieron tres semanas después de supuestas reuniones entre ambos negociadores en Miami. De acuerdo con Reuters, Axios y el Financial Times, el texto sería visto como altamente beneficioso para Moscú, lo que generó alarma en Europa.
La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, advirtió que “ningún plan será viable sin el aval de Ucrania y la Unión Europea”. En la misma línea, el canciller francés Jean-Noël Barrot afirmó que “los ucranianos no quieren ningún tipo de capitulación”.
Mientras tanto, Kyiv continúa bajo fuego. El mismo día de las versiones sobre el borrador, un ataque ruso dejó al menos 26 muertos en Ternópil y más de 20 desaparecidos entre los escombros de un edificio residencial. Zelensky, que se encontraba en Turquía, calificó el bombardeo como “otro crimen brutal” y ordenó reforzar las defensas aéreas.
Tras la reunión con Driscoll, el ministro de Defensa Denys Shmyhal destacó que dialogaron sobre “los próximos pasos para implementar los acuerdos históricos firmados entre Zelensky y Trump”. Desde la Casa Blanca confirmaron además que el enviado especial Keith Kellogg dejará su cargo en enero, considerado uno de los principales defensores de Kyiv dentro del gobierno estadounidense.
Ucrania insiste en un alto el fuego inmediato sobre la línea actual de frente. Pero Moscú repite sus exigencias: cesión territorial, recorte profundo del Ejército ucraniano y neutralidad permanente. Condiciones que Zelensky rechaza desde 2022 y que Europa considera inaceptables.











