Pese al bombardeo de promociones, el Día de la Madre volvió a reflejar el deterioro del poder de compra. Las ventas en los comercios minoristas pymes se hundieron un 3,5% frente al año pasado, según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
El gasto promedio por regalo se ubicó en $37.000, pero en términos reales las familias desembolsaron un 16,7% menos que en 2024. Hubo cuotas sin interés, 2×1, rebajas agresivas y combos especiales: el 83% de los locales implementó algún tipo de incentivo. Nada alcanzó.
Desde CAME reconocieron que las estrategias “ayudaron a mantener algo de movimiento”, aunque sin traducirse en ventas efectivas. La frase resume el clima general: mucha gente mirando, poca comprando.
De los seis rubros relevados, cinco arrojaron números en rojo. Librerías fue el más golpeado (-6,3%), seguido por cosmética y perfumería (-5,6%), indumentaria (-3,3%), tecnología y celulares (-3,2%) y calzado (-1,9%).
La única excepción fue el segmento de electrodomésticos y audio, que mostró un leve repunte del 0,6% interanual. Un rebote demasiado modesto como para compensar el derrumbe general.










