Al menos 22 palestinos murieron este sábado en una serie de bombardeos israelíes sobre el norte y el centro de la Franja de Gaza, según informaron autoridades médicas y de defensa civil vinculadas a Hamas. Los ataques alcanzaron cinco puntos diferentes, incluidas viviendas familiares, y entre las víctimas se encontraría un comandante del grupo islamista, de acuerdo con fuentes locales.
Los operativos se produjeron horas después de que el Ejército israelí denunciara que un “militante armado” cruzó la llamada “línea amarilla” —zona bajo control total de Israel— y abrió fuego contra soldados. Hamas negó esta versión y acusó a Israel de “fabricar un incidente” para justificar nuevos ataques.
La Oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó más tarde que Israel “eliminó a cinco altos terroristas de Hamas” en respuesta a esa supuesta incursión y reclamó a los mediadores internacionales que exijan al grupo palestino cumplir el acuerdo de cese del fuego vigente desde hace seis semanas.
Bombardeos en zonas densamente pobladas
Los rescatistas de Gaza reportaron que los ataques alcanzaron Gaza City, Deir al-Balah y el campo de refugiados de Nuseirat. En la zona de Rimal, una de las más pobladas de la ciudad, murieron cinco personas cerca de la intersección Abbas, donde un vehículo terminó envuelto en llamas.
En Deir al-Balah, otras tres personas murieron cerca de una mezquita, mientras que en Nuseirat dos casas fueron destruidas: una perteneciente a la familia Abu Amouneh, donde fallecieron tres miembros, y otra de la familia Abu Shawish, donde murieron siete personas. Más tarde, otras tres víctimas fueron confirmadas en el oeste de Gaza City.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 310 palestinos murieron por ataques israelíes desde el inicio del cese del fuego, pese a que el acuerdo buscaba frenar la escalada. En total, la cifra de fallecidos desde el comienzo de la guerra supera las 69.500 personas.
Acusaciones cruzadas y temor a una ruptura definitiva
Hamas denunció que el avance israelí sobre la línea amarilla y los bombardeos en zonas residenciales representan una “violación flagrante” del pacto. También pidió la intervención urgente de Estados Unidos y demás mediadores, alertando que Israel intenta “imponer nuevos hechos en el terreno” que pongan en riesgo la frágil tregua.
El conflicto se reactivó el 7 de octubre de 2023, cuando Hamas lanzó un ataque en el sur de Israel que dejó cerca de 1.200 muertos y 251 secuestrados. La respuesta israelí derivó en una ofensiva sostenida sobre la Franja que, según las autoridades locales, ha dejado un saldo humano sin precedentes.
