Un municipio ausente: La dura crítica de Ignacio Otegui a la gestión radical en Balcarce

La desidia y el abandono se han vuelto protagonistas indeseados en Balcarce, según Ignacio Otegui, referente de La Cámpora en la ciudad, quien no escatimó en críticas hacia la gestión radical que lleva casi una década al frente del municipio. A través de una publicación en redes sociales, Otegui pintó un cuadro desolador de la ciudad: calles que parecen zonas de guerra, plazas cubiertas de mugre y un Estado municipal que, según sus palabras, “se retiró de la vida pública”.

Un centro olvidado y barrios relegados
Otegui fue al hueso al señalar el estado calamitoso del casco urbano. “Vidrios rotos peligrosamente en la vereda durante días, cestos públicos colmados y basura acumulada”, escribió, describiendo un panorama que obliga a los vecinos a convivir con la suciedad. Pero, como subrayó, no solo el centro sufre este abandono: los barrios alejados como Los Pinos, San Agustín y Napaleofú padecen la ausencia estatal aún más profundamente.

“Los radicales de Balcarce son libertarios antes que los libertarios”, disparó con ironía, destacando que el ajuste y la reducción de servicios básicos comenzaron mucho antes de que estas ideas ganaran popularidad en el país.

Inundaciones: el símbolo de una gestión ineficiente
La reciente temporada de lluvias dejó en evidencia las falencias estructurales de la ciudad, y ni siquiera los sectores más acomodados se salvaron. Según Otegui, “ni los medios ensobrados pueden ocultar” el estado de las calles, como la emblemática calle 48, que permanece intransitable una semana después de las lluvias sin que una máquina municipal haya pasado.

En contraste con lo que él considera los logros de las gestiones peronistas anteriores, desafió: “¿Qué obra de envergadura ha realizado este gobierno radical en nueve años?”.

Un Estado cada vez más lejano
La ausencia del municipio no solo se refleja en las calles, sino también en la vida cotidiana de los vecinos, especialmente aquellos que residen lejos del centro. “Antes, el municipio se acercaba a la gente. Ahora, se aleja y se achica cada vez más”, lamentó. Vecinos de zonas periféricas deben afrontar el costo de un remise para realizar trámites básicos, un contraste evidente con las políticas que, según Otegui, alguna vez buscaron facilitarles la vida.