El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que Rusia y Ucrania iniciarán “de inmediato” negociaciones hacia un alto el fuego y el fin de la guerra, tras una conversación telefónica de dos horas con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
Trump calificó la charla como “muy buena” y señaló que las condiciones para alcanzar la paz deberán ser acordadas directamente entre ambas partes.
Por su parte, Putin expresó su disposición a trabajar con Ucrania en un “memorándum sobre un posible futuro acuerdo de paz”, aunque evitó pronunciarse sobre las exigencias de Estados Unidos y países europeos para un alto el fuego incondicional de 30 días.
El mandatario estadounidense también conversó con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, quien describió la situación como “un momento definitorio” y pidió a Washington no alejarse del proceso de diálogo.
Si bien Trump mostró optimismo respecto a su intercambio con Putin, no hubo precisiones sobre cuándo comenzarían las negociaciones de paz ni sobre posibles concesiones de Moscú respecto al alto el fuego.
Tras la llamada con Trump, Zelenski reiteró la necesidad de lograr un “alto el fuego total e incondicional” y advirtió que, si Rusia no está preparada, “deberían aplicarse sanciones más severas”.
Antes del diálogo entre Trump y Putin, Zelenski había solicitado que “ninguna decisión sobre Ucrania se tome sin Ucrania”, y consideró que se trata de “cuestiones de principios” para su país.
El mandatario ucraniano agregó que aún no tenía detalles sobre el mencionado “memorándum”, pero aseguró que, una vez recibido, “se podrá formular una visión adecuada al respecto”.
Desde su red Truth Social, Trump escribió tras el llamado: “Rusia y Ucrania comenzarán de inmediato negociaciones hacia un alto el fuego y, más importante aún, hacia el FIN de la guerra”, y añadió que informó a Zelenski sobre este paso en una segunda llamada, en la que también participaron otros líderes mundiales.
“Las condiciones se negociarán entre las dos partes, como debe ser, ya que ellas conocen los detalles de la negociación que nadie más puede conocer”, agregó Trump.
Zelenski subrayó que el proceso de negociación “debe incluir representantes estadounidenses y europeos en el nivel adecuado”.
“Es crucial para todos nosotros que Estados Unidos no se aleje de las conversaciones y del objetivo de la paz, porque el único beneficiado con eso es Putin”, explicó.
Durante un evento en la Casa Blanca más tarde ese mismo día, Trump aseguró que su país no se retirará del rol de mediador entre Rusia y Ucrania, aunque reconoció tener “una línea roja mental” sobre hasta cuándo presionará a ambas partes.
Además, negó que Estados Unidos esté retrocediendo en su rol negociador.
En las últimas semanas, Trump ha expresado reiteradamente su frustración ante la falta de avances concretos tanto desde Moscú como desde Kiev.
Consultado sobre su visión respecto a Rusia, dijo que cree que Putin “ya ha tenido suficiente guerra y quiere terminarla”.
Por su parte, Putin —quien recibió la llamada desde una escuela de música durante una visita a la ciudad de Sochi— calificó la conversación con Trump como “franca, informativa y constructiva” y habló del potencial para alcanzar un alto el fuego.
“Hemos acordado con el presidente estadounidense que Rusia propondrá y está lista para trabajar con Ucrania en un memorándum sobre un posible futuro acuerdo de paz”, señaló.
Según explicó, este documento definiría “varios puntos”, incluyendo “principios para una solución y un cronograma para concluir un eventual acuerdo de paz, incluyendo un posible alto el fuego por un período determinado, si se alcanzan acuerdos pertinentes”.
Yury Ushakov, asesor del presidente ruso, indicó que no se discutió un cronograma específico para el alto el fuego, aunque Trump “enfatizó su interés en llegar a un acuerdo lo antes posible”.
Zelenski mantuvo una segunda llamada con Trump luego de su conversación con Putin, en la que también participaron la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y los líderes de Francia, Italia, Alemania y Finlandia.
“Quiero agradecer al presidente Trump por sus incansables esfuerzos para lograr un alto el fuego en Ucrania”, expresó von der Leyen, y remarcó que “es importante que Estados Unidos siga comprometido”.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, señaló que la propuesta del Papa León para albergar posibles conversaciones de paz fue bien recibida por Estados Unidos y otros líderes, y “valorada positivamente”.
Cabe recordar que, a comienzos de este mes, el nuevo Papa ofreció el Vaticano como sede para posibles diálogos, luego de que Putin rechazara la invitación de Zelenski a reunirse cara a cara en Turquía.
Desde Kiev, han sostenido que las declaraciones pacifistas de Putin “carecen de sustancia”.
“Putin quiere la guerra”, declaró Andriy Yermak, asesor principal de Zelenski, luego de que Rusia lanzara el domingo el que Ucrania describió como su mayor ataque con drones desde el inicio de la invasión a gran escala.
Según autoridades ucranianas, al menos diez personas murieron en los últimos días por bombardeos rusos, entre ellas nueve víctimas en un ataque a un minibús civil en el noreste del país. Moscú, por su parte, aseguró haber interceptado drones ucranianos.
El ataque al minibús ocurrió pocas horas después del primer cara a cara entre delegaciones rusas y ucranianas en más de tres años. Se acordó un intercambio de prisioneros, pero no se estableció ningún compromiso sobre un alto el fuego.
Trump había ofrecido asistir a las conversaciones en Turquía si Putin también participaba, pero el mandatario ruso declinó la invitación.
Rusia ha declarado altos el fuego en ocasiones anteriores —aunque de forma temporal—. Uno de ellos fue del 8 al 11 de mayo, en coincidencia con los festejos por la victoria en la Segunda Guerra Mundial, pero Kiev se negó a firmarlo, exigiendo una tregua inmediata de 30 días al considerar que Putin no es confiable.
El Kremlin también anunció una tregua de 30 horas durante la Pascua. Si bien se reportó una disminución en los combates, ambos bandos se acusaron mutuamente de cometer cientos de violaciones.
Rusia y Ucrania permanecen en guerra desde que Moscú lanzó la invasión a gran escala en febrero de 2022.