Tras las declaraciones públicas del intendente Guillermo Montenegro sobre el accionar de la Patrulla Municipal contra “trapitos” y “fisuras”, Rocío García, militante del Partido Obrero – Frente de Izquierda Unidad, salió al cruce con fuertes críticas en redes sociales.
“Montenegro busca tapar con el dedo una ciudad que es consecuencia de años de su política: entregada completamente a desarrollar negocio con sus amigos los privados y que tiene a la población sumida en la pobreza y precarización laboral”, escribió García en su cuenta de Twitter.
La militante continuó: “La realidad de Mar del Plata describe a las personas empobrecidas que duermen en la calle como consecuencia de su política que no ha resuelto un solo problema del distrito. No han hecho nada con eso y la solución ahora, mientras se sube a la ola reaccionaria de moda, es rajarlos”.
En un hilo que sumó varias publicaciones, agregó: “Tratar a todas las personas en situación de calle como delincuentes no solo busca desviar el verdadero problema económico y social, buscando un chivo expiatorio, colocando la idea de que ellos generan la inseguridad. Quieren ocultar el problema de la desocupación que sí existe”.
García también apuntó a otras cuestiones estructurales de la ciudad: “¿Por qué no habla de la verdadera ocupación del espacio público en las playas y reservas? ¿Cuál es la situación urbanística en los barrios donde no hay cloacas, caen dos gotas y se inundan? Caradura”, disparó.
Sobre el manejo del espacio público, sostuvo: “Estamos ante la manipulación total que busca desviar el eje sobre los verdaderos problemas de la ciudad, entregada a los empresarios que son los que tienen el verdadero dominio del espacio público y la responsabilidad sobre las condiciones de vida de su población”.
En referencia a los cuidacoches, agregó: “La proliferación de cuidacoches, por ejemplo, forma parte del fracaso gubernamental no solo en materia de trabajo genuino sino en resolver cuestiones concretas como el ordenamiento y distribución de la circulación y el estacionamiento”.
Cerró su descargo con una definición contundente: “Lo que hay detrás de todo esto es la confesión de un Estado local y provincial incapaz de resolver cuestiones básicas que sumergieron a una ciudad en el desastre y quieren ocultarlo con un discurso estigmatizante y violento. Pretenden que la bronca popular vaya dirigida a los trapitos o cualquier ‘fisura’ y no a los verdaderos responsables que se han enriquecido empobreciendo a los trabajadores”.