La subsecretaria de Turismo de la Provincia de Buenos Aires, María Soledad Martínez, expresó su preocupación en la Asamblea del Consejo Federal de Turismo por el destino de las Unidades Turísticas de Chapadmalal y Embalse. Según señaló, el gobierno nacional avanza en una política que pone en riesgo estos históricos complejos, fundamentales para el turismo social en Argentina.
“Las Unidades son patrimonio nacional y fueron creadas con el único fin de garantizar el acceso al turismo para todos. Hoy vemos cómo el gobierno avanza en la destrucción de derechos y, con ello, atenta contra un símbolo de la justicia social en nuestro país”, advirtió Martínez.
Argentina fue pionera en la región en materia de derechos laborales, incluyendo el derecho al descanso. Chapadmalal, en la provincia de Buenos Aires, y Embalse, en Córdoba, se erigieron como destinos accesibles para que las clases populares pudieran disfrutar del fruto de su trabajo.
El temor ahora es que estos complejos pasen a manos privadas o sean desmantelados en el marco del ajuste impulsado por la gestión nacional. “No podemos permitir que se pierda este patrimonio. El turismo social es un derecho y vamos a defenderlo”, sostuvo la funcionaria bonaerense.
