Una patrulla del Comando Radioeléctrico de Rosario vivió una situación tan inesperada como emocionante: una joven estaba por parir dentro de un auto y no llegaba al hospital. Gracias a la rápida intervención de los efectivos, todo terminó bien: madre e hijo fueron asistidos a tiempo y hoy están en perfecto estado de salud.
El hecho ocurrió el pasado viernes por la tarde en calle Córdoba al 3200, en plena ciudad de Rosario. La Subinspectora Gisel Del Mastro y el Oficial Hugo Díaz estaban patrullando cuando recibieron un llamado urgente por la frecuencia policial: una mujer en trabajo de parto necesitaba ayuda inmediata.
Los agentes llegaron al lugar en minutos y se encontraron con un auto detenido, donde una joven tenía contracciones muy avanzadas. Su acompañante, visiblemente nervioso, les pidió ayuda desesperadamente: ya no había tiempo para llegar al hospital.
Sin dudarlo, los policías se pusieron manos a la obra. Con cuidado, contención y todos los recaudos sanitarios posibles, asistieron a la mujer en plena vía pública. Y fue allí, en ese escenario poco habitual, donde la vida se abrió paso: nació un bebé sano, en brazos de dos efectivos que, en lugar de detener delincuentes, ayudaron a traer una nueva vida al mundo.
Tras el parto, los efectivos dieron aviso al 911 y trasladaron de inmediato a la madre y al recién nacido a la Maternidad Martin. Allí fueron recibidos por el equipo médico de guardia, que confirmó que ambos estaban en excelentes condiciones.
Desde el hospital, el personal de salud no dudó en destacar el accionar de los policías: “Fue una intervención ejemplar”, dijeron. También los familiares agradecieron profundamente el gesto, que quedará en su memoria para siempre.
