El fiscal federal Ramiro González solicitó que el expresidente Alberto Fernández sea sometido a juicio oral por violencia física y psicológica contra su expareja Fabiola Yáñez, en hechos que —según la investigación— ocurrieron desde 2016 hasta agosto de 2024. La acusación incluye lesiones graves y leves agravadas por violencia de género y amenazas coactivas.
De ser condenado, el exmandatario podría recibir una pena de hasta 15 años de cárcel.
Según el requerimiento presentado ante el juez Julián Ercolini, la causa probó dos episodios de lesiones físicas, un debilitamiento permanente de la salud de Yáñez y presiones para que no denunciara. González detalló que Fernández ejerció violencia psicológica sistemática, con acosos, hostigamientos, insultos, indiferencia, controles, culpabilización y destrato.
La investigación sostiene que, tras su llegada a la presidencia en 2019, la violencia escaló a golpes, cachetazos y zamarreos, incluidos episodios en la Quinta de Olivos que dejaron lesiones visibles. Entre ellos, un hematoma en el brazo y un golpe en el rostro que le provocó una lesión ocular en 2021.
Las pruebas incluyen chats entre la víctima y el imputado, registros audiovisuales, declaraciones de médicos, personal de Olivos y familiares, además de un anexo de 115 páginas con mensajes autenticados por peritajes oficiales.
El fiscal remarcó que las agresiones incluyeron bofetadas, destrato público y la presión para realizarse un aborto, aprovechando la posición de Fernández como Jefe de Estado. También denunció que, durante la estadía de Yáñez en Madrid, el expresidente ejerció control económico y la instó a no iniciar acciones legales.
González cuestionó la estrategia defensiva de desacreditar a la víctima mediante estereotipos, calificándola de “nulo valor” y subrayó que los hechos deben analizarse como parte de un contexto comprobado de violencia de género, no como episodios aislados.
“Las pruebas permiten advertir con claridad la presión personal y directa del expresidente para ocultar los hechos a través de una versión consensuada que nada tiene que ver con lo relatado por Yáñez”, concluyó el fiscal.
