Guillermo Montenegro volvió a publicar un video de un operativo municipal en Mar del Plata. Esta vez, el foco está puesto en una persona que aparentemente trabajaba en la calle. La escena es clara: un agente lo enfrenta con frases como “¿Estás borracho?”, “Te devolvés al conurbano”, “Acá se trabaja”.
En paralelo, el intendente sube el video con un mensaje que ya se volvió habitual: “Recolonizando todos los espacios públicos. La calle es de todos, no de unos pocos violentos”.
El problema no es solo el tono. Es el mensaje: Montenegro estigmatiza y decide quién puede estar en la ciudad. Y lo hace desde el poder, usando operativos que se filman, se editan y se viralizan con ese objetivo.
Ninguna ley dice que una persona puede ser echada de la vía pública por ser pobre, limpiar un parabrisas o dormir en una plaza. Ni por venir del conurbano. No es un delito. No es una falta. Es, en todo caso, una señal de abandono social.
El municipio tiene herramientas. Tiene áreas de desarrollo social, salud mental, programas de inclusión. Pero en los videos no aparecen. Solo vemos la patrulla y el castigo.
El derecho a circular, a estar, a vivir donde uno quiera, está garantizado por la Constitución. La gestión puede ordenar el espacio, pero no decidir quién pertenece y quién no.
RECOLONIZANDO TODOS LOS ESPACIOS PÚBLICOS. La calle es de todos, no de unos pocos violentos. pic.twitter.com/D6OdZZNmvZ
— Guillermo Montenegro (@gmontenegro_ok) April 6, 2025