En medio de la ola polar que afecta a gran parte del país, el dirigente peronista Marcelo Sosa cuestionó con dureza la decisión del Gobierno nacional de desregular el precio del gas envasado, medida oficializada esta semana a través del Decreto 446/2025.
“Más de la mitad de los marchiquitenses depende del gas en garrafa para calefaccionarse y cocinar. En plena ola de frío, dejar que el mercado defina los precios sin control estatal es una crueldad inaceptable”, expresó el exconcejal.
Según datos del último Censo Nacional, en el Partido de Mar Chiquita 14.920 personas utilizan gas en garrafa, mientras que 13.909 acceden al gas de red, lo que revela una alta dependencia del gas licuado de petróleo (GLP) en el distrito.
Sosa advirtió que la medida, impulsada por el presidente Javier Milei, es parte de “un modelo insostenible que apuesta a la ley del más fuerte”. En este sentido, cuestionó el impacto social de la eliminación de controles sobre un insumo básico en plena emergencia energética.
“Esto no es una excepción: es la realidad de miles de familias de nuestros pueblos y barrios. Lo que está en juego no es una planilla de Excel, es el derecho a calefaccionarse, a vivir con dignidad”, remarcó.
El decreto en cuestión modifica la Ley 26.020, que hasta ahora contemplaba la regulación de precios del gas licuado y el sostenimiento de subsidios para sectores vulnerables.
Contexto crítico por el frío
La decisión del Ejecutivo se da en un contexto de temperaturas bajo cero en gran parte del país, y con una demanda creciente de garrafas como única fuente de energía en zonas sin acceso al gas natural.
En distritos del interior bonaerense como Mar Chiquita, vecinos y referentes comunitarios alertaron sobre aumentos en los precios, demoras en la distribución y mayor dificultad para acceder al insumo.