El salario mínimo: un robo a mano armada a los trabajadores

Tras el fracaso de las negociaciones entre empresarios y sindicatos, el Poder Ejecutivo ha decidido nuevamente fijar los incrementos del sueldo básico para los próximos meses. La reciente reunión del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil no logró llegar a un acuerdo, lo que llevó al Gobierno Nacional a establecer los aumentos del salario mínimo que regirán en los próximos meses.

Mediante la Resolución 13/2024, publicada este viernes en el Boletín Oficial, el Poder Ejecutivo estableció los nuevos valores para el salario mínimo, que se encuentra en su nivel más bajo en 30 años y sirve como referencia para diversos programas sociales. A partir del 1° de julio, el salario mínimo ascenderá a $254.231,91 para los trabajadores mensualizados que cumplen con la jornada legal completa de trabajo, mientras que para los trabajadores jornalizados, la hora se fijará en $1.271,16.

Desde el 1° de agosto, el sueldo mínimo alcanzará los $262.432,93 para jornada completa y $1.312,16 por hora para los trabajadores jornalizados. En septiembre, los valores serán de $268.056,50 y $1.340,28 respectivamente. Finalmente, en octubre, el salario mínimo llegará a $271.571,22 y la hora se abonará a $1.357,86.

La resolución oficializada esta madrugada también establece que la Prestación por Desempleo para los trabajadores, tanto convencionados como no convencionados, será equivalente al 75% del importe neto de la mejor remuneración mensual, normal y habitual del trabajador en los seis meses anteriores al cese del contrato de trabajo. La prestación mensual no podrá ser inferior al 50% ni superior al 100% del Salario Mínimo Vital y Móvil vigente.

El Poder Ejecutivo explicó que se vio obligado a fijar estos valores tras el fracaso de las negociaciones en el Consejo del Salario entre los representantes gremiales y el sector empresarial. La CTA Autónoma había solicitado un aumento del 265% y un salario bruto de $855.762, propuesta que fue rechazada por los empleadores.

El último antecedente de negociaciones fallidas data de fines de abril, cuando tampoco se llegó a un acuerdo, al igual que en la convocatoria de febrero. En esa ocasión, el Gobierno nacional fijó un aumento del 15% entre abril y mayo, llevando el salario mínimo a $234.315,12. Para los empleados jornalizados, la hora aumentó a $1.171,58.

Según un informe del Centro de Investigación y Formación (CIFRA) de la CTA, liderada por Hugo “Cachorro” Godoy, el salario mínimo tiene un poder de compra 32,1% menor que en noviembre del año pasado. Los aumentos nominales sumaron 60,5% desde noviembre de 2023, mientras que la inflación proyectada para el mismo período supera el 136%.

Este deterioro se suma a las importantes reducciones de años previos, que superaron el 10% anual en 2018, 2019 y 2020. En julio de 2024, el salario mínimo real se ubicó 43,0% por debajo del nivel de noviembre de 2019, al final del gobierno de Cambiemos, y 56,4% por debajo del de noviembre de 2015.

El estudio indicó que en lo que va del año, el salario mínimo en términos reales fue 53,1% menor que en 2015 y se encuentra en su nivel más bajo de las últimas tres décadas. Este valor es incluso inferior al vigente durante la mayor parte de la década de 1990, cuando el salario mínimo había perdido su rol como piso salarial debido a las políticas de desregulación y flexibilización del mercado de trabajo.

El informe de la CTA también señala que el salario mínimo sólo alcanzaría para cubrir el 56,8% de la canasta básica de alimentos, que define la línea de indigencia para una familia tipo, y el 25,6% de la canasta de pobreza, cifras comparables a las de la crisis de la convertibilidad en 2001/2002.

La canasta básica del INDEC para un adulto se ubicó en $127.288 en junio, mientras que para una familia de cuatro personas llegó a $393.319. La canasta básica total, que incluye bienes y servicios necesarios para no ser considerado pobre, alcanzó los $282.579 para un adulto y $873.169 para una familia de cuatro personas.

Desde la CTA consideran que, de no haber existido la pérdida de poder adquisitivo del salario mínimo desde fines de 2015, en julio de este año el salario hubiera sido prácticamente de $540.000, superando en un 143% la canasta básica alimentaria mencionada.