El Partido Justicialista reafirmó su rechazo a la derogación de la Ley de Tierras impulsada por el Gobierno de Javier Milei y advirtió que la medida “abre la puerta a una extranjerización sin precedentes” del territorio nacional. La conducción del PJ planteó que el proyecto oficial representa “una entrega acelerada de recursos estratégicos” y profundiza la concentración sobre áreas rurales clave.
Durante la última actividad del año de la Secretaría de Asuntos Agrarios, referentes como Teresa García, Guillermo Neiman y Juan Manuel Villulla analizaron el impacto de las políticas agrarias del Ejecutivo. Según expusieron, la Argentina atraviesa un proceso de primarización que reduce el valor agregado en origen, restringe el empleo local y deja sin herramientas a miles de productores frente a la falta de crédito e infraestructura.
Los últimos censos rurales muestran una tendencia preocupante: menos pequeños y medianos productores, más concentración de tierras y un interior que pierde población y actividad económica. El PJ remarcó que, al habilitar compras ilimitadas de tierras por fondos y capitales extranjeros, se comprometen la seguridad alimentaria, las economías regionales y el arraigo que sostiene la identidad productiva del país.
El espacio peronista adelantó que continuará planteando su oposición en el Congreso y en los ámbitos institucionales donde se discuta el futuro del régimen de tierras en la Argentina.









