El presidente Javier Milei regresó al país luego de su viaje a Oslo y firmó el proyecto de reforma laboral que será enviado al Congreso para su tratamiento durante las sesiones extraordinarias, previstas hasta el 30 de diciembre. La confirmación llegó de parte del jefe de Gabinete Manuel Adorni, quien destacó que la iniciativa “representa la transformación más grande de la historia argentina en esta materia”.
El inicio del período extraordinario puso en marcha la actividad parlamentaria con ritmos distintos. En Diputados avanzan las negociaciones por la integración de las comisiones, mientras que en el Senado crece la expectativa por el ingreso del proyecto.
En la Cámara Alta, Patricia Bullrich impulsa la propuesta desde la jefatura del bloque oficialista. El texto todavía no fue presentado de manera formal, paso necesario para constituir las comisiones y habilitar el debate. Según estiman en el Congreso, la discusión comenzaría la semana próxima.
La postura de la CGT
La reforma laboral ya generó una fuerte reacción sindical. La CGT anticipó que definirá en las próximas horas un plan de acción. Su cosecretario general, Cristian Jerónimo, afirmó que la central rechaza el proyecto porque no generará empleo formal. “Solo implica una quita de derechos colectivos e individuales”, señaló en declaraciones radiales.
El dirigente sostuvo que el verdadero problema se encuentra en la situación económica y no en la legislación laboral. “Lo que no funciona es la economía. Están buscando excusas a la vista de todos”, afirmó.
Al referirse a las indemnizaciones, Jerónimo remarcó que “no son un premio, sino el esfuerzo del trabajador dentro de la fuerza productiva de la empresa”. Añadió que el conflicto del mundo laboral no está en ese punto, sino en la falta de actividad económica.
