Del 12 al 18 de mayo, el Partido de Mar Chiquita será nuevamente sede del Festival Regional de Cine Arbolito, un evento que crece año a año y que ya es parte de la identidad cultural local. La cuarta edición se desarrollará en simultáneo en Santa Clara del Mar y Coronel Vidal, dos localidades que cuentan con salas teatrales-cinematográficas de 160 butacas, y promete una semana entera dedicada al cine nacional, regional e independiente.
En diálogo con el programa “Sueños y Sonidos” de Radio 10 Mar del Plata, Matías Lazzeri, uno de los programadores del festival y director de la Escuela de Cine de Mar Chiquita, brindó detalles del evento:
“Nació en 2019 con proyecciones sólo en Coronel Vidal. La pandemia interrumpió el crecimiento, pero desde 2021 se realiza sin pausas y cada vez con más alcance y repercusión”.
Cine local, pantalla nacional
El festival tiene como objetivo dar visibilidad a las producciones locales, incentivar la participación de la comunidad y ofrecer una pantalla para obras que muchas veces no encuentran espacio en los circuitos tradicionales.
“Queríamos que los vecinos del Partido pudieran ver cine hecho en la zona, pero también abrir una ventana al cine nacional e independiente. A la vez, es una oportunidad para que directores y directoras puedan mostrar su trabajo”, destacó Lazzeri.
Este año se proyectarán cinco producciones realizadas íntegramente en la Escuela de Cine local, fruto del esfuerzo de estudiantes y vecinos de las trece localidades que integran el partido, incluso parajes rurales de no más de 3.000 habitantes.
Competencia y formación
El Festival Arbolito cuenta con dos secciones competitivas:
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Raíces, dedicada a largometrajes de más de una hora.
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Mirada Fresca, para cortometrajes de hasta 25 minutos, muchos de ellos realizados por estudiantes de cine.
Además, habrá charlas, seminarios y masterclasses con directores y productores, en un formato no competitivo.
“Queremos que el festival sea un espacio de formación y encuentro. No sólo ver cine, sino también reflexionar, aprender y compartir experiencias”.
Cultura en resistencia
Consultado sobre el contexto actual y los recortes en políticas culturales, Lazzeri fue contundente:
“En tiempos donde el desfinanciamiento al arte es una realidad, sostener este tipo de festivales se convierte en un acto de resistencia. En vez de achicar, decidimos redoblar el esfuerzo para que haya más cine, más pantalla, más voces”.
Expectativa y participación
La comunidad ya vive con entusiasmo los días previos al evento.
“Hay vecinos que esperan todo el año este momento. Participan de los rodajes, se involucran, colaboran. Nos escriben para reservar entradas y organizarse con sus familias para ver las películas donde incluso ellos mismos actúan o trabajan detrás de cámara”.
