La Agremiación Docentes Universitarios (ADUM) y la Asociación del Personal de la UNMdP (APU) ratificaron su plan de lucha en defensa del salario y del presupuesto para la educación superior. Esta semana, las medidas incluyen una asamblea interclaustros y un paro total de 24 horas.
Según informaron las organizaciones, el jueves 26 de junio a las 13 se llevará a cabo una Asamblea Intercuerpos en la Universidad Nacional de Mar del Plata. Allí, representantes de los tres sectores —docentes, nodocentes y estudiantes nucleados en la FUM— debatirán los pasos a seguir para intensificar el reclamo.
El viernes 27 de junio habrá un paro total de actividades por 24 horas sin concurrencia a los lugares de trabajo, bajo las siguientes consignas:
• Por la inmediata recomposición salarial
• Por la aprobación de la Ley de Financiamiento Universitario
• Por mayor presupuesto para ciencia y tecnología
• En defensa de la Universidad Pública y la democracia
Pedro Sanllorenti, secretario general de ADUM, remarcó que “el Gobierno nacional no resuelve el problema universitario, sólo deja pasar el tiempo y permite la paulatina sangría del sistema científico y educativo. A la fecha, más de 10 mil docentes universitarios han dejado las aulas para dedicarse a su profesión o sostener a sus familias”. Además, subrayó que la asamblea servirá para “debatir qué estamos dispuestos a hacer para defender a nuestras instituciones, que tanto servicio le brindan a la comunidad y garantizan el futuro del país”.
Por su parte, Victoria Schadwill, secretaria general de APU, advirtió que “seguimos exigiendo la inmediata recomposición salarial. Desde diciembre de 2023 perdimos casi un 40 por ciento del salario real, una destrucción total de nuestro poder adquisitivo. Necesitamos que el Gobierno nacional abandone su actitud autoritaria de imponer aumentos por decreto, en negro y que no cubren las necesidades básicas. Exigimos la apertura de paritarias libres”.
Schadwill también destacó que la aprobación de la Ley de Financiamiento Universitario es clave para el normal funcionamiento de las casas de estudios, que destinan el 95% del presupuesto a salarios. “Este paro es la continuidad del plan de lucha que llevamos adelante unidos todos los sectores universitarios, porque sin salarios dignos no hay universidad pública”, concluyó.