Un hombre de 38 años fue detenido esta mañana en el barrio Los Pinares tras un allanamiento que dejó a la vista un combo criminal: una moto robada, droga, ropa clave para una causa de robo agravado y un celular que puede revelar más.
La historia arranca en noviembre del año pasado. Un joven de 34 años dejó su moto Yamaha verde y negra estacionada sobre la calle Alberti al 2200. Al otro día, no estaba. Se activó el pedido de secuestro y la policía comenzó a investigar. Hasta ahí, un caso más entre tantos que engrosan el archivo de vehículos robados en Mar del Plata.
Pero el 29 de abril todo cambió. En el mismo barrio donde hoy se hizo el operativo, dos tipos encapuchados entraron a una casa escalando la medianera. Rompieron vidrios, forzaron puertas y se metieron mientras una chica de 19 años se escondía aterrada en una habitación. Llamó a su mamá y al 911. Por suerte, una alarma vecinal sonó y los delincuentes escaparon, aunque alcanzaron a llevarse una computadora. Robo violento, con agravantes, y un dato: actuaban con precisión.
La investigación quedó en manos de la Comisaría Séptima y la fiscalía de Mariano Moyano. Con trabajo de campo, cámaras y datos aportados por los vecinos, lograron ubicar a uno de los sospechosos. Hoy a la mañana, la policía lo fue a buscar a su casa de Florisbelo Acosta al 6800. Entraron con orden judicial y salieron con pruebas pesadas.
Dentro de la vivienda encontraron la moto robada en noviembre con pedido activo, un ladrillo de marihuana, ropa coincidente con la usada en el robo del 29 de abril y un celular Motorola turquesa que ahora será peritado.
El fiscal Moyano ordenó que sea imputado por robo agravado y tenencia de estupefacientes. Además, intervino el fiscal Morán, de Delitos Contra la Propiedad Automotor, que sumó el cargo de encubrimiento. El sospechoso fue trasladado directamente a la Unidad Penal 44 de Batán.
