En los operativos, realizados en El Martillo, Pueyrredón y el centro marplatense, incautaron droga, dinero, una camioneta Amarok y teléfonos celulares. El acusado usaba una panadería como pantalla y hacía “delivery” de cocaína en la ciudad.
Un joven de 26 años fue detenido en Mar del Plata acusado de liderar una red de comercialización de cocaína en modalidad delivery, tras una serie de allanamientos y requisas realizadas este miércoles por la tarde en los barrios El Martillo y Pueyrredón, y en pleno centro de la ciudad.
Según informaron fuentes policiales a Radio 10 Mar del Plata, el procedimiento estuvo a cargo de la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas, en el marco de una investigación dirigida por los fiscales Daniela Ledesma, Leandro Favaro y Pablo Cistoldi, con orden del Juzgado de Garantías N° 2.
Durante las diligencias se logró el secuestro de un kilo de cocaína compacta con el logo de un “delfín”, valuado en más de diez mil dosis al menudeo, $1.300.000 en efectivo, una camioneta Volkswagen Amarok, balanzas digitales y celulares.
El operativo
La investigación se había iniciado a principios de julio, cuando los detectives detectaron que el acusado pactaba encuentros por WhatsApp y Telegram para concretar las ventas. En paralelo, utilizaba como pantalla una panadería en el barrio Pueyrredón para blanquear el dinero.
El operativo incluyó un seguimiento en la zona céntrica, donde fue interceptado un comprador con cocaína en su poder. Luego, el principal sospechoso fue detenido frente al Shopping Los Gallegos, en medio de una multitud que observó el procedimiento policial. En su camioneta llevaban envoltorios de cocaína y una balanza de precisión.
Posteriormente, en su domicilio se incautó un ladrillo de cocaína con el sello “Delfín”, característico de organizaciones narcotraficantes peruanas. Según pericias, la droga poseía una pureza superior al 90%.
El perfil del detenido
El joven, que quedó alojado en la Unidad Penal N°44, será indagado en las próximas horas bajo los términos del artículo 308 del Código Procesal Penal.
Los investigadores señalaron que el acusado mantenía una activa presencia en redes sociales, donde se mostraba como coach y trader, exhibiendo un supuesto estilo de vida de lujo con viajes a Dubái y otros destinos. Sus seguidores lo apodaban “El Musulmán”.