La concejal de Acción Marplatense, Eva Ayala, presentó en el Honorable Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para enfrentar consumos problemáticos y violencias en niños, niñas y adolescentes de Mar del Plata y Batán. La iniciativa se denomina “Sembrar Horizontes” y propone un abordaje integral desde los barrios.
“El consumo problemático y las violencias atraviesan a nuestros barrios más vulnerables. Frente a esa realidad, no alcanza con diagnósticos: necesitamos políticas sostenidas, comunitarias y con presupuesto municipal garantizado”, afirmó Ayala.
El proyecto establece Centros Barriales de Cuidado y Prevención, talleres culturales y deportivos, y la figura de Promotores Territoriales de Cuidado. También crea un Dispositivo de Intervención en Crisis que asegura la atención inmediata y el seguimiento profesional de cada caso en coordinación con el sistema de salud.
“Con derivar no alcanza: es fundamental acompañar y hacer seguimiento, además de construir redes comunitarias de cuidado reales”, señaló la concejal.
La iniciativa institucionaliza además Mesas Comunitarias por el Cuidado de los pibes y las pibas en cada barrio, integradas por organizaciones sociales, escuelas, clubes y el municipio. “Queremos que la participación vecinal no dependa de programas pasajeros, sino que quede plasmada en una ordenanza con rango de política pública estable”, agregó Ayala.
El proyecto obliga al Ejecutivo a presentar un informe anual con indicadores de prevención y acceso a la salud mental, combinando datos objetivos con testimonios comunitarios, y convoca a las universidades locales a participar del monitoreo.
“Mar del Plata necesita políticas transparentes, con evaluación y resultados medibles, para que los vecinos puedan ver qué se hace y cómo se cuida a sus hijos”, remarcó.
Finalmente, Ayala subrayó el carácter integral de la propuesta. “Sembrar Horizontes no se limita a la salud mental. Integra consumos, violencias y promoción de derechos. Articula con Desarrollo Social, Salud, Cultura, Deporte, escuelas y clubes. Lo convierte en un mandato legal y no en acuerdos voluntarios. Queremos una política comunitaria que trascienda gobiernos, con participación vecinal, evaluación transparente y resultados medibles. Eso es cuidar el futuro de marplatenses y batanenses”, concluyó.
